Son cientos los libros que se han
publicado sobre boxeo. Y decenas los publicados sobre el boxeador más grande de
todos los tiempos: Muhammad Ali. Sin embargo, este de Davis Miller es,
posiblemente, el más entrañable, el más cautivador. Con una prosa cercana y
cálida nos adentra en el universo particular de un hombre enfermo que pelea
contra una enfermedad terrible y un futuro oscuro.
Miller utiliza los relatos
periodísticos que tuvo oportunidad de escribir después de conocer al boxeador y
compartir con él momentos de gran intimidad en los que la amistad cubría hasta
el último movimiento de ambos. Miller coloca la acción, siempre, en lugares que
servían de refugio a Muhammad Ali. Su casa y junto a su familia; lugares en los
que entrenaba el boxeador... Y si sitúa a Ali en lugares público lo hace
siempre con personas alrededor que le saludan, que quieren fotografiarse con él
o un autógrafo. Sólo en algún momento puntual dibuja a Ali en soledad para que
el lector pueda sentir la misma soledad de un enfermo condenado a muerte.
El lenguaje que utiliza Miller es
de tono medio (son pocas las palabras diferentes que utiliza al tratarse de un
relato) y los alientos de las frases de medida moderada hacen que el texto sea
comprensible además de aportar un ritmo más que agradable al conjunto. No
faltan las imágenes que, sin ser poderosas, sí que alcanzan un muy buen nivel.
Miller es periodista y no poeta.
Davis Miller se centra en un
momento de la vida de Ali en el que su enfermedad ha hecho estragos. El
parkinson atacó a Ali siendo demasiado joven y le fue destrozando durante
muchos años. Aun así, el autor nos muestra a una persona que no renunció jamás a
lo que era. Rodeado de sus seres más queridos insistió en ser el campeón de
todos, una persona cercana y accesible que se preocupaba por cualquier otro.
Pero, inevitablemente, el lector sabe que Miller intenta mitificar aún más al
boxeador. No obstante, el libro es un trabajo honesto, bien escrito y destila
autenticidad por todas las partes.
Los amantes del boxeo no pueden
dejar de leer ‘En busca de Muhammad Ali: Historia de una amistad’. Pero tampoco
los que quieren dedicarse al periodismo e incluso a la literatura.
Calificación: Muy bueno
Tipo de lectura: Placentera,
fácil.
Tipo de lector: Interesados en el
boxeo, en el deportista más grande de todos los tiempos.
Argumento: El dios Muhammad Ali
tiene problemas como cualquier otro ser humano.
¿Dónde puede leerse?: En un banco del parque. Con tranquilidad, disfrutando del entorno y de una buena lectura.
G. Ramírez