Con este librito de apenas setenta y cinco páginas, Alejandro Pedregosa nos lleva hasta los bordes de una vida intensa, maravillosa, esencial y ejemplar, la de María Goyri, una mujer que, desde niña, mostró y demostró que ser feminista es compatible con cualquier otra cosa salvo con el fascismo o con la imposición de una idea única, por ejemplo. Desde esos bordes, el lector puede mirar y admirar a una mujer que marcó el camino de decenas de miles que la fueron conociendo durante años y hasta hoy mismo.
Inquieta y siempre en camino para encontrar la realidad en su estado más puro, terminó siendo la esposa de Ramón Menéndez Pidal. Ambos marcaron una época que se vió arrasada por la guerra y la dictadura de Franco.
Alejandro Pedregosa deja un texto limpio, claro y al alcance de jóvenes lectores (y no tan jóvenes) que se verán atraidos, de inmediato, por una vida llena de matices deslumbrantes. Las ilustraciones de Concha Pasamar son preciosas y acompañan de maravilla lo que cuenta el escritor. Po otra parte, la edición es cuidada y la editorial Kalandraka vuelve a presentar un trabajo que gusta a cualquiera.
Por supuesto, conviene apuntar el título y comprar un par de ejemplares para que los Reyes Magos de Oriente hagan su trabajo con un punto de elegancia y de profundidad cultural.
Este libro lo pueden leer las feministas para saber de dónde llegaron los primeros impulsos buscando la igualdad entre hombres y mujeres; lo pueden leer los curiosos que quieran conocer una vida fascinante; lo pueden leer los que quieran escribir para jóvenes puesto que el trabajo de Pedregosa es una clase magistral de escritura; lo pueden leer los que necesitan aumentar el bagaje para dibujar más y mejor porque las ilustraciones condensan no solo la vida de la protagonista sino la de un mundo entero (y eso es muy difícil de conseguir); y lo pueden leer todos los amantes de la literatura.
Calificación: Excelente.
Tipo de lectura: Amena y, sobre todo, necesaria.
Tipo de lector: Este libro es para cualquiera.
¿Dónde puede leerse?: En la cama antes de descansar; tras una buena comida; junto a la ventana mientras el sol calienta o cae la lluvia.
G. Ramírez
