‘Esperando a Mister Bojangles’ : Bailar hasta terminar de enloquecer
Olivier Bourdeaut. |
Existen las novelas que, sin ser
grandes obras de arte, sin ser gran cosa, se convierten en vehículos que nos llevan hasta zonas de
reflexión, hasta esos lugares en los que las emociones nos pueden jugar malas
pasadas o, por el contrario, nos permiten disfrutar sin filtros de las cosas
pequeñas e íntimas. Una de esas novelas es ‘Esperando a Mister Bojangles’ de Olivier
Bourdeaut, editada por Salamandra el año 2017, con traducción de José Antonio
Soriano.
La novela de Bourdeaut tiene
algunos problemas técnicos muy evidentes. El narrador no está bien elegido. Se
trata de un niño que vive una serie de experiencias aunque las cuenta pasado el
tiempo (no sabemos exactamente cuánto aunque la elaboración del lenguaje es notable y eso nos lleva a pensar que han pasado años); es decir, algunas reflexiones que podría tener ese muchacho en el
momento de suceder ya no las podría contar con la candidez con la que lo hace,
con esa mirada cristalina que muestra. Juega el autor a colocar el foco en
aspectos de la historia que, sin duda, con el filtro del tiempo no podrían
contarse así salvo que se estuviera impostando una voz. Y como el autor sabe que la cosa
queda regular, se ve obligado a recurrir a parte de los diarios del
padre del muchacho en la que cuenta lo mismo que el niño sin aportar gran cosa
salvo esa credibilidad que falta de forma evidente. Si no hacemos caso a esto,
la novela resulta muy atractiva, divertida, entrañable y conmovedora.
Y es que ‘Esperando a Mister
Bojangles’ habla de la libertad, de una opción muy loca elegida para vivir que
consiste en hacer lo que nos pide el deseo más inmediato, habla de la enfermedad como
arma de destrucción implacable, de un amor que arrasa con todo (incluido con el
propio amor). La novela habla de lo auténtico que tiene una persona, de eso
que solo podemos conocer cuando la mente explota y deja perdida la realidad con ideas surrealistas, fantásticas, extraordinarias.
Un matrimonio baila sin cesar. La vida es un baile eterno al que asisten ellos, su hijo y todo aquel dispuesto a festejar la vida sin pausa. El matrimonio esquiva la zona más gris de la realidad y protege a su hijo tanto como puede de eso que imponemos desde la sociedad sin piedad y sin sentido alguno. Y una canción suena sin cesar en la casa de estos seres tan exquisitos y tan peculiares. La versión de Nina Simone de ‘Mr. Bojangles’ (compuesta por Jerry Jeff Walker el año 1968); una canción que habla de un hombre que debería llegar para bailar eternamente, para saltar y caer con elegancia a pesar de todo.
Técnicamente, la novela está
resuelta con dificultades y sin una solución acertada. Pero funciona el
conjunto y el relato de deja leer, se puede disfrutar y llega para toparse con la línea de
flotación de cualquiera que mira la realidad con sensatez. Con ese punto de
locura que llevamos dentro y llamamos sensatez.
Calificación: Divertida,
emocionante.
Tipo de lectura: Rápida,
entrañable.
Tipo de lector: Este es un relato
que puede gustar a cualquiera. Salvando cuestiones técnicas, claro.
¿Dónde puede leerse?: En el salón
de casa. Con una copa en la mano, escuchando música e imaginando que el mundo
solo merece la pena si se puede disfrutar de él con intensidad.
G. Ramírez
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