‘La espera’: La eterna paciencia de Hiroshima
Detrás de un objeto siempre encontramos la historia protagonizada por una persona, algunas veces por varias y muy pocas la de cientos de miles de personas, tal vez la de todos nosotros. Esos objetos se convierten, de inmediato, en esenciales para que entendamos lo que somos.
Si después de Auschwitz la poesía parecía morir para siempre, después de Hiroshima y Nagasaki todo el planeta se tiñó de un gris plomizo que no nos ha vuelto a abandonar ni un sólo minuto. Sin embargo y por fortuna, la realidad siempre ofrece inesperadas agarraderas que se ofrecen llenas de posibilidades, de ventanas nuevas y de nuevas formas poéticas. De otra forma, el futuro sería incierto para el ser humano.
Una de esas ventanas se titula ‘La espera’, un delicioso libro firmado por Arthur Binard (texto) y Tadashi Okakura (fotografías), y traducido por Kazumi Uno. ‘La espera’ nos cuenta Hiroshima desde los objetos, desde las sombras, desde el deseo de un futuro libre de violencia, de efectos que parecen perpetuos llegados desde la fisión nuclear, desde la historia de hombres, mujeres, niños, niñas, ancianos y ancianas, desde los japoneses y algunos norteamericanos muertos tras la explosión de una bomba terrible que nunca debería haberse fabricado. Ni siquiera pensado.
Un reloj, unos guantes, una lata de comida, un vestido, una jarra, unas lentes, un diario, unas llaves, unas botas, unas prótesis dentales, una bolsa de tela, unas canicas, una gorra y un banco de la calle, nos hablan de las personas a las que pertenecieron o utilizaron, de un instante brutal que acabó con todo y todos los que estaban cerca. En realidad, cuentan la historia de todos nosotros puesto que somos lo que somos gracias a lo que ha sucedido durante siglos y siglos atrás. Cada imagen de esos objetos se acompaña de un texto evocador y delicado que recuerda a las personas protagonistas, que resume a la perfección lo que ha sido el mundo tras la bomba de Hiroshima.
La edición del libro está muy cuidada como ya acostumbra la editorial Kalandraka al presentar sus nuevos títulos y podría ser un bonito regalo estas navidades o un libro de lectura para los niños junto a sus padres durante todo el año.
Calificación: Delicado, necesario, más que interesante.
Tipo de lectura: Amena, rápida y puede hacerse por partes y sin orden lineal.
Tipo de lector: Los más pequeños junto a los padres aunque a partir de los diez años es un libro que gustará a cualquiera.
¿Dónde puede leerse?: En casa, tranquilamente.
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