Medea
Medea, la protagonista de la tragedia de Eurípides, después de cargarse a la nueva esposa del que fue su marido, al padre de la nueva esposa; a Jasón, que fue su marido; y a sus hijos (de su marido y de ella, de Medea), después de cargárselos, decía, sale pitando hacia la corte del rey de Atenas. Y lo hace subida en un carro tirado por dragones.
Fascinante. Una historia que se ancla en una trama repleta de venganza, pero que trata de la maldad. Todos podemos desear daño a otro después de sentirnos traicionados por él, todos nos dejamos dominar por la ira aunque sólo alguien como el personaje de Eurípides puede llegar a esos extremos. La maldad convierte la venganza en la peor de las armas, en la más letal. Supongo que todo el mundo sabe que, cuando Medea huyó con Jasón y fue perseguida por su padre, ella mató a su hermano y esparció los restos para obligar al padre a dar sepultura, poco a poco, a su hijo y así retrasar esa persecución. Una alhaja de mujer.
Eurípides, maestro de la tragedia, es un autor que no se puede dejar de lado. Es imprescindible.
Calificación: Una obra maestra indiscutible.
Tipo de lector: Cualquiera que quiera conocer la condición humana sin llevarse las manos a la cabeza.
Tipo de lectura: Fácil y muy amable
Argumento: Fácil de seguir.
Personajes: Usted, yo o la vecina del cuarto. En las tragedias de Eurípides estamos todos.
¿Dónde puede leerse?: En cualquier parte.
Lester Young –