El Aleph
Borges es el gran maestro de la literatura inteligente, matemática, metafísica. La mente más destacada y más compleja. El Señor de los libros.
Para el que escribe esto, Borges es dios.
Esta colección de cuentos puede considerarse una muestra significativa de su talento ingenioso y diabólico.
Borges está por encima de todos, juega con nosotros. Es posible entender su mundo particular pero siempre sabemos que existe un nivel superior que solamente arañamos y eso está muy bien porque agita partes de nuestro cerebro diferentes a las habituales.
Nos asombra.
Lo que atisbó Borges en El Aleph es una visión que solo se puede comparar con las de Juan y Ezequiel y la cita de esta visión que quiero evitar, obra maestra de la enumeración del mundo y de cada una de sus cosas. La llave de ese mundo y el nombre de Dios los encuentra Tzicanán, mago de la pirámide de Qaholom, que Pedro de Alvarado incendió y nos aterra con su revelación en La escritura del dios. Porque Borges prolonga las investigaciones de los cabalistas, que buscaron la creación en los signos y la palabra. La Casa de Asterión nos hace ver el reverso de un mito universal y Los Teólogos es una concatenación asombrosa de citas y prodigios. El Zahir, la historia de una moneda que es el destino. Son diecisiete relatos.
Borges no obtuvo el más importante galardón literario por razones olvidadas y olvidables. Al fin y al cabo Alfred Nobel amasó su fortuna sobre las guerras y el mal e instituyó ese premio por un terrible complejo de culpa. Posiblemente Nobel no merecía a Jorge Luis Borges.
El maestro está por encima de las demás veleidades literarias.
Reveló hechos que desbordan la historia y cambian el pasado. Mintió. En El Aleph, el autor juega una partida de ajedrez en la que los lectores somos las piezas y las cosas del mundo los escaques.
¿Contra quién juega Borges?
Calificación: Obra maestra
Tipo de lector: Cualquiera dispuesto a devanarse los sesos. Algunas citas pueden requerir prolijas investigaciones. Nadie ha dicho que fuera fácil
Tipo de lectura: Hipnótica.
Argumento: Estremecedores.
Personajes: Prodigiosos.
¿Dónde puede leerse?: Sentado sobre su tumba, en Ginebra (’And ne forhtedon na’).
¿Dónde encontrarlo?: En todas partes.