El libro del anhelo
Leonard Cohen es un poeta que se hizo cantante para poder ganarse la vida. Y tuvo un gran éxito como cantautor, pero nunca ha dejado de ser un literato que se gana la vida cantando. Su poemario El libro del anhelo, que recoge poemas escritos durante veinte años de su vida, no es el típico libro del famoso que sus fans compran por admiración hacia su ídolo. Es este un libro de una fuerza poética tremenda, con unos poemas tan aparentemente simples como efectivos. Ni siquiera la traducción les hace perder un ápice de contundencia
DESVIANDO LA MIRADA
me mirabas
y no se me ocurrió pensar
que podrías estar eligiendo el hombre de tu vidame mirabas
por encima de las botellas y los cadáveres
y pensé
que sin duda estabas jugando conmigoque sin duda creías que estaba lo bastante loco
para pasar por detrás de tus ojos
y tirarme al hueco abierto del ascensorpor eso desvié la mirada
y esperé
a que te convirtieras en una palmerao en un cuervo
o en el inmenso océano gris del viento
o en el inmenso océano gris de la mentemírame ahora
casado con todos menos contigo
INFORME PARA R.S.B.
La paz no llegó a mi vida.
Mi vida se escapó
en busca de la paz.
A menudo me vuelvo a encontrar con mi vida
intentando recuperar el aliento
pagar una cuenta
o soportar las noticias,
Tropezando como de costumbre
en los cables
de la belleza de alguien – -Mi pequeña vida:
tan leal
tan dedicada a sus oscuros propósitos – -
Y, me apresuro a informar,
funcionando muy bien sin mí.
Calificación: Impactante.
Tipo de lector: Cualquier amante de la poesía. No es necesario que le guste Cohen como músico.
Tipo de lectura: Para saborear lentamente, sin prisas, y volver a ella una y otra vez.
Engancha desde la primera línea.
No le sobra ni un solo verso.
¿Dónde puede leerse? Desayunando en solitario en el hotel de una ciudad a la que has viajado por motivos de trabajo.
mayo 11th, 2010 at 16:28
<>
Una y otra vez, sin prisas, enganchada desde el primer verso
mayo 11th, 2010 at 16:29
Te han dicho que “vayas con la corriente” pero como sabes por tus estudios, no hay ninguna corriente, en realidad tampoco hay ningún ir y venir. Simplemente son conceptos que ayudan al monje novicio.
Una y otra vez, sin prisas, enganchada desde el primer verso